En el día Internacional del Jazz, no podíamos dejar pasar la oportunidad de disfrutar de un buen puñado de composiciones relacionadas con el género. Desde 1915 se viene acuñando la expresión jazz, para designar la música que aglutina ritmos y tendencias, donde tiene cabida casi todo y lo que comenzó como música rítmica, se ha convertido con los años en un auténtico universo.

Dentro de Música Oskura, hoy vamos a analizar la tendencia creada por el productor musical Creed Taylor, quien ya había trabajado para ABC-Paramount o Verve Records, antes de ser fichado por A&M Records y desde allí lanzar un nuevo sello dedicado al jazz. En 1967 daba vida y forma a un proyecto titulado Creed Taylor Incorporated, la CTI Records que convivio bajo el ala de A&M Records hasta su independencia en 1969.

Su idea era facilitar la grabación, especialmente de jazz y soul a nuevos músicos, pero con unas pautas claras y definidas. Todas las grabaciones estaban supervisadas y producidas por el propio Creed Taylor, con un control de los arreglos y para ello disponía de los propios arreglistas, especialmente Don Sebesky y Bob James. Los músicos también estaban elegidos y formaban un gran abanico de estrellas, que iban rulando entre las diferentes grabaciones. La guinda final la ponía el propio ingeniero de sonido y los estudios, tarea encomendada a Rudy Van Gelder.

El sello CTI fue muy mediático durante la década de los años 70 y la mayoría de las estrellas del jazz hicieron aparición a través de las grabaciones del sello, gente como; Herbie Mann, George Benson, Paul Desmond, Antonio Carlos Jobim, Wes Montgomery, Freddie Hubbard, Stanley Turrentine, Airto Moreira, Ron Carter, Hubert Laws, Eumir Deodato…y la lista continua. Finalmente el sello entro en crisis en 1974 y tras varios años de titubeos y pleitos, se declaró en bancarrota en 1978, pasando su catálogo musical a manos de Sony  Music.