La provincia de A Coruña es sin duda una de las más castigadas a nivel de conservación de los bosques autóctonos en Galicia, una equivocada gestión del monte ha contribuido a la prácticamente aniquilación de las especies arbóreas típicas de estas tierras a favor de una plantación masiva del invasor eucalipto. De esta forma encontrar bosques, llamados aquí “fragas” en buen estado es tarea complicada, por no decir casi imposible. Las masas boscosas que antaño poblaban buena parte de Galicia se han arrinconado en los cauces de los ríos y en terrenos de difícil acceso, formando un bastión de supervivencia.
La cuenca del Rio Mandeo y los bosques que rodean su cauce, es un magnífico ejemplo de cubierta autóctona que debemos conservar. Este rio tiene su nacimiento a una altitud de setecientos metros, en Marco das Pías, en una de las vertientes del alto dos Moscós. Desde allí hasta su desembocadura en la ría de Betanzos, este cauce recorre cincuenta y seis kilómetros captando agua de diversos afluentes, que lo hacen uno de los ríos más importantes del norte gallego. La humedad que aporta el rio, contribuye a la buena conservación de los bosques de ribera y la Fraga das Barbudas es una de esas joyas perdidas del norte. El bosque se asienta en un terreno encañonado, accidentado y de difícil acceso, lo que hace que intentar atravesarlo sin salirse de los caminos establecidos no resulte una tarea fácil. Desde el concello de Aranga se han habilitado tres rutas diferentes que nos permiten caminar y disfrutar de la riqueza natural y paisajística que ofrece el Valle del Mandeo, Cordal de Montouto y Sierra da Loba. Solo tenemos que dejarnos llevar y disfrutar del colorido otoñal que nos ofrece este húmedo bosque.
Comparteme en tus redes sociales...
Más noticias...
Música Oskura. Rock en Only Music.
Jazz Otoñal.
Música Oskura. 150 programas dedicados al vinilo.
Sureños, Bluseros y Latinos.